Exotic Witch strain

 

 

Todas las grandes variedades de cannabis del mercado comenzaron como cepas puras o autóctonas que se desarrollaron de forma natural en plena naturaleza. Y esta también es la historia de la Exotic Witch. Es una variedad polihíbrida de dominancia índica, que desciende de cepas parentales procedentes de regiones completamente diferentes.

 

La mitad de su genética proviene de una cepa autóctona sativa descubierta en las profundidades de las selvas tropicales de las Antillas. Un genetista cannábico se encontró con esta variedad y la llevó de vuelta al estado de California, donde los criadores la cruzaron con una vieja cepa índica del norte de California. A partir de esta mezcla lograron extraer la Exotic Witch y la estabilizaron durante varias generaciones. El resultado es una variedad altamente aromática, de efecto relajante.

 

 

La Exotic Witch desciende de ancestros índicas y sativas. Sin embargo, en esta cepa predomina la genética índica. Principalmente, produce un efecto relajante que actúa rápidamente. Tras la primera calada, en cuestión de segundos sientes una sensación relajante inundando tu cuerpo. Las tensiones empiezan a disolverse, el estado de ánimo mejora y el dolor podría disminuir.

 

La Exotic Witch es especialmente adecuada para consumir a finales de la tarde o por la noche. Sus efectos sedantes te ayudarán a relajarte, desconectar y mirar una película o leer. Aumentará tu apetito antes de la cena y te arrullará a la hora de dormir.

 

Produce unas flores compactas y cónicas, cargadas de tricomas. Estas estructuras diminutas producen un nivel de THC de alrededor del 20%. Los tricomas de la Exotic Witch también proporcionan una gran selección de terpenos aromáticos. Estos compuestos químicos producen olores y sabores magníficos, con toques ácidos, a Kush, frutas tropicales, flores y sándalo.

 

 

La Exotic Witch tiene un patrón de crecimiento típico de las cepas índicas. Las plantas mantienen una altura mediana y toleran bien las condiciones de interior y exterior. Los cultivos de interior producen una media de 500g/m² tras una fase de floración de aproximadamente 56 días. En exterior, las plantas producen cosechas impresionantes de 550g/planta y estarán listas para cosechar a principios de octubre.