VolverEl fotoperiodo del cannabis: ¿Cuál es el mejor horario de iluminación en interior?
06.05.2025

El control del fotoperiodo en el cultivo de cannabis representa uno de los factores más determinantes para el éxito de cualquier cosecha de interior. Al igual que el sol marca los ritmos biológicos de las plantas en la naturaleza, la iluminación artificial en cultivos indoor dicta el comportamiento, desarrollo y producción final de nuestras plantas. Dominar este aspecto nos permite no solo optimizar el crecimiento, sino también manipular los ciclos naturales para obtener cosechas con mayor potencial y en cualquier época del año.
¿Qué es el fotoperiodo del cannabis?
En botánica, este concepto se entiende como una unidad de alternancia entre periodos de luz y oscuridad cuya repetición controla procesos biológicos fundamentales, como la germinación, el crecimiento, la floración y la maduración, permitiendo a las plantas utilizar esta información para sincronizarse con las estaciones del año. Esto significa que el desarrollo completo de las plantas puede activarse o inhibirse dependiendo de las condiciones lumínicas a las que se expongan. El cannabis es extremadamente sensible a los ciclos de luz gracias a un sofisticado sistema de proteínas llamadas fitocromos. Estos receptores fotosensibles detectan la presencia o ausencia de luz, y durante la noche, los fitocromos en su forma activa se degradan naturalmente, volviendo a su forma inactiva. Este mecanismo permite a la planta "medir" la duración de los periodos de oscuridad. Para las plantas de cannabis fotoperiódicas, este sistema es crucial: cuando las noches se alargan (superando un umbral crítico de horas de oscuridad), se activa la señalización hormonal que inicia la transición a la fase de floración. Por eso, en cultivo interior, podemos mantener las plantas permanentemente en fase vegetativa con ciclos que incluyan noches cortas; o inducir la floración proporcionando noches más largas. Por otro lado, las variedades autoflorecientes, derivadas de Cannabis ruderalis, una genética adaptada a regiones con largas horas de luz durante la temporada de crecimiento, florecen automáticamente después de un período de tiempo determinado, generalmente entre 2 y 4 semanas, sin necesidad de ajustar el ciclo de luz. Esta diferencia fundamental afecta a cómo los cultivadores planifican sus horarios de iluminación.
Ciclos de iluminación óptimos para variedades fotoperiódicas
Las variedades fotoperiódicas dependen de cambios específicos en el fotoperiodo para progresar a través de sus etapas de desarrollo. Estos son los horarios de iluminación recomendados para cada etapa:
Etapa de plántula
Durante esta fase, que suele durar de 1 a 3 semanas, las plantas necesitan luz constante pero suave para desarrollar un sistema radicular fuerte y sus primeros pares de hojas. El ciclo de luz más común es 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad (18/6), que proporciona suficiente energía para la fotosíntesis mientras permite un período de descanso que puede beneficiar los procesos metabólicos de la planta que ocurren durante la "noche". Algunos cultivadores optan por 24 horas de luz (24/0) durante los primeros días para mantener una temperatura y humedad consistentes, lo cual es especialmente útil en entornos de interior donde las plántulas son vulnerables. Sin embargo, no hay evidencia concluyente de que 24/0 sea significativamente mejor que 18/6; y sin duda aumenta los costes de electricidad.
Consejo: mantén las luces a una distancia adecuada (generalmente 30-60 cm para LEDs) para evitar quemaduras o estiramiento de las plántulas; y utiliza un espectro de luz azul para fomentar un crecimiento compacto.
Etapa vegetativa
Esta etapa, que puede durar de 4 a 8 semanas o más dependiendo de los objetivos del cultivador, es cuando la planta crece rápidamente, desarrollando una estructura robusta. El ciclo de iluminación estándar es 18/6, que proporciona un equilibrio ideal entre luz para la fotosíntesis y oscuridad para el descanso. Este ciclo imita las condiciones de los largos días de verano, enviando a la planta la señal de que debe continuar creciendo, ya que menos de 14 horas de luz diarias podrían inducir una floración prematura. Algunos cultivadores experimentan con 20/4 o 24/0 para acelerar el crecimiento, pero estos horarios pueden estresar a la planta o no ofrecer beneficios proporcionales al aumento en el consumo energético. Un estudio publicado en 2022 encontró que un fotoperiodo de 16/8 era más beneficioso que 24/0 en términos de eficiencia fotosintética y menor daño a las membranas de los cloroplastos, lo que sugiere que un período de oscuridad puede ser ventajoso.
Consejo: durante esta etapa, utiliza luces con un espectro rico en azul para fomentar un crecimiento compacto y frondoso. Asegúrate de que la intensidad lumínica (medida en PPFD) esté en el rango de 400-600 µmol/m²/s para optimizar la fotosíntesis sin saturar la planta.
Etapa de floración
Para inducir la floración en variedades fotoperiódicas, el ciclo de luz se cambia a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad (12/12). Este horario imita las condiciones naturales de otoño, cuando los días se acortan, señalando a la planta que es hora de reproducirse. La consistencia es crítica en esta etapa: cualquier interrupción en el período oscuro, incluso por unos minutos, puede causar estrés, retrasar la floración o inducir hermafroditismo. El ciclo 12/12 es el estándar para la mayoría de las genéticas, aunque el tiempo de floración varía: las índicas suelen tardar 8-10 semanas, las sativas 10-12 semanas, y las variedades híbridas un tiempo intermedio. Si has mantenido plantas madre bajo un ciclo 24/0 o 18/6 durante mucho tiempo y deseas pasarlas a floración, considera hacer una transición gradual reduciendo una hora de luz cada dos días hasta llegar al ciclo 12/12, lo que puede reducir el estrés y mejorar los resultados.
Consejo: cambia a un espectro de luz rico en rojo durante la floración para maximizar la producción de flores. Ajusta la intensidad lumínica a 600-1000 µmol/m²/s, dependiendo de la variedad y la capacidad de la planta para manejar la luz.
Ciclos de iluminación óptimos para variedades autoflorecientes
Las variedades autoflorecientes no requieren un cambio en el fotoperiodo para florecer. Esta programación genética les permite cambiar de marcha automáticamente sin esperar señales externas, lo que las convierte en las favoritas de los cultivadores principiantes o aquellos que buscan ciclos de cultivo más rápidos. El ciclo de luz más común para autoflorecientes es 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad (18/6), que ofrece un equilibrio entre crecimiento robusto y eficiencia energética. Muchos cultivadores también utilizan 20 horas de luz y 4 horas de oscuridad (20/4) para maximizar la exposición lumínica y, potencialmente, el rendimiento. Algunos optan por 24/0, pero, al igual que con las fotoperiódicas, no hay evidencia sólida de que esto sea significativamente mejor.
Consejo: dado que las autoflorecientes tienen un ciclo de vida corto, utiliza un espectro de luz completo o mixto (azul y rojo) para apoyar tanto el crecimiento vegetativo como la floración. Ajusta la intensidad lumínica gradualmente, comenzando con 300-400 µmol/m²/s en la etapa de plántula y aumentando a 600-800 µmol/m²/s en la floración.
Dominando el arte del fotoperiodo
El fotoperiodo es mucho más que simplemente "encender y apagar las luces". Representa un lenguaje ancestral entre la planta y su entorno, un sistema de señalización que ha evolucionado durante milenios y que ahora podemos manipular para nuestro beneficio en los cultivos de interior.
Lo más importante es la consistencia: una vez establecido un ciclo, mantenerlo de manera rigurosa utilizando temporizadores programables asegurará que las plantas desarrollen todo su potencial genético sin interrupciones ni estrés. Recordemos que en el cultivo de cannabis, como en muchos aspectos de la vida, la paciencia y la precisión suelen recompensarse, transformando tu cultivo de cannabis de un simple esfuerzo a un éxito rotundo.