Sherbet Queen strain

 

 

La Sherbet Queen tiene tantas cualidades positivas que es difícil saber por dónde empezar. Podríamos comenzar por el delicado aroma a frutas del bosque que atrapa los sentidos, o los pistilos de color naranja intenso que relucen al sol del mediodía. También podemos extendernos hablando de su extraordinaria herencia, ya que es una descendiente directa de la Girl Scout Cookies, famosa en todo el mundo. En su lugar, empezaremos con lo que hace a la Sherbet Queen tan atractiva para una gran variedad de consumidores, tanto con fines medicinales como recreativos.

 

 

La genética de la Sherbet Queen nos llega por cortesía de dos variedades especiales: Sunset Sherbet y Pink Panties.

 

La Sunset Sherbet, a su vez, es un cruce de Pink Panties y GSC, y otorga a la Sherbet Queen un delicioso sabor afrutado. La Pink Panties, por otro lado, es una mezcla de Burmese Kush y Florida Kush, que aporta un toque de limón y un regusto herbal.

 

 

Su subidón intenso no es típico de una variedad 85% índica. Por lo general, los consumidores esperan que una índica de este tipo les deje en un estado de inmovilidad, pegados al sofá, mientras su efecto sedante hace su magia con los dolores y las molestias. Y existen ciertos elementos de esto, aunque en realidad destaca por su subidón de carácter animado, enérgico y creativo. Se necesita toda una tarde para apreciar la complejidad del efecto de la Sherbet Queen. Pero también te permite ser productivo si es lo que buscas.

 

Si el estrés de la vida moderna está empezando a pasar factura, esta hierba es el remedio perfecto. Ligeramente calmante para el cuerpo, es sumamente eficaz en lo que respecta a acabar con la ansiedad y las preocupaciones. Con un contenido de THC elevado, su excelente sabor terroso y efecto interesante no tardan en abrirse paso por cada centímetro de tu cuerpo y mente.

 

 

La única contrapartida a un efecto tan gratificante son los cogollos moderados que produce. Afortunadamente, necesita muy poco mantenimiento durante la etapa vegetativa y la floración, por lo que podemos perdonarle sus cosechas ligeramente inferiores a la media. Tiene una buena resistencia al moho, y si tienes la suerte de vivir en un clima mediterráneo, cultivarla al aire libre es un placer para los sentidos. Cuando se cultiva en interior tampoco necesita demasiada atención, pero hay que vigilar el nivel de humedad. Lista para cosechar entre finales de septiembre y principios de octubre, es un estupendo proyecto paralelo para cultivadores con experiencia y una opción sencilla para novatos.