Semillas feminizadas | Sativa

Las semillas de marihuana feminizadas de la variedad Sativa son propensas a florecer más que las de tipo híbrido o índico. No obstante, esta ventaja en la actualidad se ha disipado debido a las variedades modernas de cannabis, estando más extendida y dejando de ser una propiedad exclusiva de este tipo de marihuana. Las semillas feminizadas de la variedad Sativa crecen más que las de cualquier otro tipo, no siendo necesario mantenerlas en la etapa de crecimiento (vegetativa) tanto tiempo antes de enviarlas a florecer.

Adecuadas para su uso tanto en interiores como en exteriores

La marihuana sativa feminizada es apta para cultivar tanto en espacios abiertos como cerrados. No obstante, el cultivo al aire libre está muy limitado a climas templados (por eso es tan habitual encontrar cultivos de semillas de marihuanas feminizadas de la variedad Sativa en Europa Central). ¿A qué es esto debido? Principalmente, al impulso de la floración tardía y al mayor tiempo de maduración que presenta si lo comparamos con semillas feminizadas de otras variedades. Al reaccionar a días más cortos, comienzan a florecer.

No obstante, en los países de Europa Central las temperaturas son demasiado bajas a partir del otoño, dejando de ser entornos aptos para el cultivo de marihuana Sativa feminizada, por lo que su cultivo se traslada a espacios cerrados, donde también pueden desarrollarse adecuadamente. El florecimiento de las semillas de marihuanas feminizadas de la variedad Sativa provoca la aparición de mayor cantidad de resina, cuyo índice de THC es más elevado y provoca mayores efectos psicodélicos, lo que se conoce como “subidón sativo”.