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VolverCómo cultivar autoflorecientes parte 2: periodo vegetativo y floración

06.06.2025

Cómo cultivar autoflorecientes parte 2: periodo vegetativo y floración
Cómo cultivar autoflorecientes parte 2: periodo vegetativo y floración
En este artículo nos centraremos en qué hacer y, sobre todo, qué NO hacer para conseguir que tus plantas de marihuana autoflorecientes den lo mejor de sí. Cultivar autos grandes que ofrezcan cosechas abundantes es posible, solo hay que conocer los secretos de este tipo de genéticas. ¡Vamos a ello!
 

Variedades de marihuana automáticas en su etapa de crecimiento

Tal y como te explicamos en el artículo anterior, las primeras semanas de vida de las semillas autoflorecientes son cruciales.  Si bien todas las variedades de marihuana se encuentran en su etapa más vulnerable durante las dos primeras semanas de vida, las cepas automáticas tienen el añadido de que si se cometen errores en este estadio, la planta puede bloquear su crecimiento. Debido a estos fallos, algunos cultivadores principiantes, o aquellos que nunca han probado genéticas auto, pueden terminar con plantas florecidas del tamaño de un bonsai. Pero que no cunda el pánico, porque en realidad, son realmente fáciles de cultivar, solo es cuestión de entender que tienen necesidades ligeramente distintas. 
 

Cómo detectar un bloqueo en el periodo vegetativo

A partir de la semana 2-3 de vida, puedes empezar a sospechar que algo va mal si tu planta aún presenta un tamaño muy reducido y no se ha desarrollado demasiado en cuanto a ramificación lateral y entrenudos. 
 
 
Esta autofloreciente tiene 2 semanas de vida y se ha bloqueado porque el cultivador germinó la semilla cuando todavía hacía demasiado frío. El crecimiento se ralentiza y la planta no se desarrolla lo suficiente. 
 
A partir de la cuarta semana de vida será evidente, si la planta presenta sus primeros pistilos pero no alcanza una altura de más de de 5 o 10 centímetros, efectivamente ha habido un bloqueo durante su crecimiento. 
 
 
Estas automáticas tienen también 2 semanas de vida, se puede apreciar la diferencia respecto a la foto anterior tanto en desarrollo como en el  aspecto general.
 

¿Qué hacer si mi planta de marihuana autofloreciente se ha quedado pequeña?

Si tus plantas son demasiado pequeñas, puede que hayas cometido los siguientes errores en su primer estadio de vida:
 
  • Germinar las semillas cuando todavía no ha llegado el buen tiempo.
  • No controlar el PH del agua de riego.
  • Regar con demasiada cantidad y encharcar las raíces.
  • Trasplantar.
  • No proporcionar un sustrato aireado.
  • Comprar semillas de dudosa procedencia en lugar de bancos de semillas de calidad. 
 
Cualquiera que sea el motivo, si tu planta se ha quedado enana y ya ha entrado en la etapa de floración, deberás evaluar qué es lo que te compensa más y cuál es la magnitud del desastre.  Si realmente es muy pequeña, puede que lo que más te convenga sea empezar de nuevo, la gran ventaja de estas genéticas es que tienen un ciclo de vida realmente corto (de 8 a 10 semanas desde la germinación hasta la cosecha); puede que aún estés a tiempo de aprovechar la temporada y hacer las cosas bien partiendo de cero.  Recuerda que todos los cultivadores han cometido errores, no te desanimes, convierte esta experiencia en un aprendizaje más. 
 
 
La planta que tuvo problemas durante sus primeros días de vida (foto 1), se ha quedado pequeña. Aunque aún tiene algo de margen de desarrollo durante la etapa de floración, es evidente que no producirá una buena cosecha. 
 
Si tu planta no es explosiva, pero aún así tiene un tamaño decente, puede que quieras dejarla terminar su ciclo, ya que las auto siguen creciendo durante el periodo de floración y pueden doblar e incluso triplicar su tamaño en cuestión de semanas. Se trata de una decisión muy personal que dependerá de tus circunstancias y de los recursos de los que dispongas: espacio, macetas, cantidad de plantas permitidas que puedes cultivar por ley, etc. 
 
 
Las plantas de la foto anterior han alcanzado la semana 5 de vida, la estructura está bien desarrollada y, aunque no recomendamos colocar tantas plantas juntas en una misma maceta, el cultivador ha sabido aprovechar al máximo cada día del corto ciclo de sus autoflorecientes. 
 

Cómo cultivar semillas auto: crecimiento y floración 

 
Durante las tres primeras semanas de vida las auto requieren un riego más escaso pero más frecuente para no ahogarlas, pero a partir de la tercera semana, ya habrán alcanzado un tamaño considerable y desarrollado un buen sistema radicular, con lo que podrán absorber perfectamente un riego de cantidad normal (como lo harías con tus genéticas fotoperiódicas), sin el peligro de que el suelo quede encharcado por demasiado tiempo. 
 
Recuerda que el riego es una de las partes más importantes del cultivo de cannabis: 
 
  • Observa la “sed” que tienen tus autoflorecientes y acomoda los litros según vayan demandando más cantidad. El cannabis requiere de un riego abundante en su etapa adulta tras el cuál hay que dejar que la tierra se seque. Un buen indicador de que ha llegado el momento de volver a regar es que la maceta esté ligera al cogerla. Si el contenedor es demasiado grande como para levantarlo, hunde el dedo en la tierra unos 3 centímetros para observar la humedad. Espera a que el sustrato esté seco, sin llegar al punto en que tus plantas sufran estrés hídrico (las hojas aparecen caídas, como “desfallecidas” muy rápidamente). No te obsesiones, a fuerza de observar y practicar terminarás entendiendo el punto exacto. 
  • Aumenta la cantidad de nutrientes progresivamente para cubrir las necesidades tanto del periodo vegetativo como de la floración. 
 

Cosas que NO debes hacer al cultivar autoflorecientes 

Uno de los mayores errores al cultivar semillas automáticas es realizar podas como la FIM o la poda apical; o aplicar técnicas de entrenamiento como SCROG o LST (Low Stress Training).  No dispones del tiempo necesario para que estas técnicas sean efectivas, ya que el periodo vegetativo de estas genéticas dura solo cuatro semanas, por lo que no tendrán tiempo de crecer y recuperarse. Existen casos anecdóticos en que cultivadores con un nivel muy avanzado han conseguido multiplicar su cosecha con plantas autoflorecientes aplicando técnicas de entrenamiento y podas. Sin embargo, estos casos inéditos sólo se dan cuando el cannabicultor tiene un nivel de expertise muy alto y domina a la perfección el cultivo en interior en sistemas avanzados de hidroponía. Formatos como la aeroponía, por ejemplo, aceleran tanto el crecimiento y las funciones metabólicas de la planta (si se sabe hacer con precisión absoluta), que la planta desarrolla la ramificación necesaria para que métodos como el main-lining surtan efecto. En nuestras décadas de experiencia, hemos visto contados casos como este, y siempre, siempre, en cultivos de interior en hidroponía. Así que, a menos que pertenezcas a este selecto grupo de pequeños genios, olvídate de hacer virguerías y cíñete a lo que funciona. Otro error común es realizar trasplantes, como sí lo harías con semillas feminizadas fotodependientes, ya que les provoca estrés y puede detener su crecimiento. Lo único que tienes que hacer cuando germinen tus semillas es colocarlas a su maceta definitiva (idealmente de al menos 11 litros si vas a cultivar con tierra). 
 
Como consejo final, no te asustes si el tamaño de tus plantas no supera los 20-25 cm en la cuarta semana de vida y ya empiezan a aparecer pistilos. Algunas variedades automáticas alcanzan mayor altura durante el periodo vegetativo y otras menos, pero que no cunda el pánico: las cepas autoflorecientes siguen creciendo y desarrollándose durante la floración, triplicando en muchos casos su tamaño.